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Titulo:SISTEMA PENAL ACUSATORIO EXIGIRÁ MÁS A JUECES Y ABOGADOS: LAVEAGA
Fecha: 2017-03-21
Fuente: http://
El Nuevo Sistema Penal Acusatorio busca que la cárcel sea la última opción, está basado en el diálogo y la conciliación en casos menores, lo que llegue a los juicios orales, parte sustantiva de la reforma que dio vida a este mecanismo, deben ser los menos de los casos, sólo dos de cada diez, únicamente cuando no se haya podido resolver por la vía de la conciliación o que lo amerite por la gravedad del delito, señala Gerardo Laveaga, director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), organismo dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
El Nuevo Sistema Penal Acusatorio, indica Laveaga, tiene así la ventaja de procesar rápido, conciliando y acordando la reparación del daño en los casos menores. A la par, añade, evita que se perpetúe el cobro de los abogados a un ciudadano que buscaba justicia en el viejo sistema, donde cada paso en un camino escabroso amerita un cobro y siempre bajo la opacidad favorable a la corrupción.
En entrevista con Crónica, el especialista señala como pendiente que hoy existe un Código Nacional de Procedimientos Penales, lo que obliga a que todos los procesos se desarrollen en igual forma en el país, es decir, bajo los mismos lineamientos, pero no ocurre lo mismo con las investigaciones del delito, pues es allí donde aún “cada quien lo hace como se le da la gana”.
En sus oficinas, en el centro de Tlalpan, al sur de la Ciudad, Laveaga sostiene que el Nuevo Sistema Penal Acusatorio tendrá que abarcar el tema de las investigaciones de fiscales y policías a fin de homologar los criterios para descubrir y probar quién y cómo cometió un delito: “para que no haya estados de la República donde un homicidio o una violación se investiguen de diferente manera”.
— ¿Cómo definiría en principio y qué esperar del Nuevo Sistema de Justicia Penal al que estamos entrando?
— El Nuevo Sistema Penal Acusatorio es modernísimo; está a la altura de los mejores del mundo, sin embargo, por sí solo no va a acabar con la corrupción. La va a inhibir y la dejará acotada y exhibida, pero difícilmente acabará totalmente con ella.
— ¿Qué nos estaba pasando con el Sistema Penal anterior?, ¿podrían surgir críticas desde los jueces al nuevo sistema?
— (El anterior sistema) estaba totalmente agotado, no servía, era obscuro, muy laxo y se prestaba, ése sí, para toda clase de corruptelas desde el agente policiaco, el ministerio público, hasta los jueces que estaban convertidos sólo en inspectores de calidad. Ahora todo ha cambiado y en este cambio los jueces están asustadísimos, porque en adelante van a tener que juzgar de verdad, es decir, ahora ya no podrán decir que una carpeta de investigación (antes averiguación previa) no está bien integrada y evadir así su responsabilidad.
Con este Nuevo Sistema a los abogados también se les cae el negocio que hacían con sus clientes, porque antes cobraban prácticamente por todo, desde el inicio del juicio, la etapa intermedia y final, y desde luego por el amparo correspondiente.
— ¿Y la conciliación? Los casos que no lleguen a juicio, ¿cómo se manejarían?
— La gran mayoría de los casos se van o se están arreglando ya por la vía de la conciliación. Por ejemplo, un choque automovilístico, se determina la responsabilidad, se repara el daño y listo. Habrá ocasiones incluso en los que el afectado reciba del responsable una indemnización extra, pero el asunto se resuelve ahí. Ya no hay para qué llegar a un juzgado por un caso como ese –ejemplifica.
Gerardo Laveaga señala que es por esta razón que el Nuevo Sistema Penal Acusatorio se ve vapuleado por críticas y genera rechazo de la mayor parte de los abogados, porque ya no van a vivir del cliente y tomarán sólo casos de real relevancia.
Desde luego, aclara, hay delitos que no son sujetos de negociación, como el homicidio, la violación, el secuestro o la trata de personas, entre otros; son los que tendrán que ir a los juicios orales, donde todo será transparente y la gente, el público que asista, podrá darse cuenta cuáles son los criterios y argumentos para sentenciar o exculpar a alguien. En esa medida, la corrupción se abatirá sin duda, añade el jurista.
“Esto es una maravilla”, dice convencido el jurista, cabeza del organismo que tiene como uno de sus objetivos apoyar el desarrollo profesional y técnico de fiscales, policías y peritos criminalísticos.
Laveaga descarta cualquier posibilidad de que fracase el Nuevo Sistema Penal Acusatorio: “Estoy muy comprometido con esta herramienta que tendrá enormes beneficios para la población en general”.
Por ejemplo, dice al regresar a la diferenciación entre los delitos graves y los que no lo son tanto, una persona que se roba un desodorante de una tienda departamental, antes iba a la cárcel y pasaba en ella mucho tiempo, hasta que se desahogara el juicio; hoy eso ya no ocurre más en el nuevo sistema, porque si ese individuo sustrae ilegalmente un producto y es su primera vez, con que devuelva la mercancía o la pague, está reparado el daño.
Pero ojo, señala, es por la primera vez, si es reincidente, entonces sí aplica todo el rigor de la Ley y tendrán que enfrentar un juicio que seguramente lo condenará a prisión.
Finalmente, Gerardo Laveaga comenta que el componente principal en este nuevo sistema es sin duda que se genere en la sociedad “un cambio cultural”, que la gente, el ciudadano, entienda los beneficios de este nuevo sistema y camine con él en el sentido de respetar las leyes, apegado a la legalidad; porque si no es así, advierte, por sí solo y por maravilloso que sea el sistema, esta herramienta se quedará corta y se estará desperdiciando una gran oportunidad de dar un salto gigantesco a la modernidad de la justicia en México.
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